miércoles, 8 de febrero de 2012

2...

Ya era de madrugada cuando Sarai se dio cuenta de que se había quedado dormida y de que no había sido una horrible pesadilla sino la cruel realidad.Era su cumpleaños,pero que importaba,si otras veces el mejor regalo había sido una joya,ropa o un buen libro ahora el mejor regalo que podría recibir era la libertad,la dulce libertad.
Sentía vergüenza y pena por si misma,por haber sido tan estúpida y haber creído en las dulces palabras que Jesús le susurraba al oído,ella había sido para él una simple presa fácil de cazar.No paraba de darle vueltas al asunto,pero ya era demasiado tarde no le servía para nada.
Se abrió la puerta de repente,parecía que la habían roto y entraron seis hombres y detrás de ellos entró un hombre bajito medio calvo,con un rostro desagradable y de un aspecto descuidado,aunque parecía que quería aparentar ser un hombre rico,pareciendo más bien un mafioso pobretón.
-De pié todas,ahora,venga,a qué estáis esperando joder.¡Que os levantéis,ya!dijo uno de aquellos hombres.Todas las chicas se levantaron unas estaban llorando como Sarai como si eso les fuere a ayudar a escapar de aquel infierno,otras estaban mirando al suelo como esperando lo inevitable.El hombre bajito empezó a  mirarlas desde arriba abajo les hizo que se dieran la vuelta,las miró atentamente,y de vez en cuando movía la cabeza hacia abajo y hacia arriba como diciendo que sí,y a dos de ellas,siendo Sarai una de ellas,las miró muchísimo y le guiñó el ojo a uno de sus nombres el cual estaba apuntando algo en una libreta./
 Sarai empezó a temblar y a llorar,y aquel hombre empezó a reír,tenía una risa espantosa que daba miedo,se dio la vuelta para salir pero antes le echó un último vistazo a Sarai y salió de aquel sitio.Sarai no podía dejar de temblar aunque se habían ido ya.
A la media hora volvió uno de esos hombres y se llevaron a Sarai,por un momento ella pensó que la dejaban ir a su casa,pero se dio cuenta enseguida de que no era así al ver que la subían a un vehículo sin ventanas,la metieron alli y se dio cuenta de que no estaba sola,habían otras cinco chicas mas,aunque se notaba que habían llorado mucho ,pero eran todas muy guapas.Tras unos momentos de silencio una de ellas rompió el hielo diciendo:
-Me llamo Carla,tengo 18 años.
-Yo soy Antonia,17...
-María,tengo 18 años.
-17,y mi nombre es Rosa.
-Soy Dolores...17 y medio.
-Mi nombre es Sarai y hoy cumplo 17 años....
Tras decir eso Antonia levantó la mirada,se le acercó,le dio un abrazo,y la felicitó e hicieron lo mismo las otras cuatro.Pero empezaron a llorar de nuevo todas y se abrazaron.
-Todo empezó,dijo Carla,cuando lo conocí,era tan guapo,y yo tan ciega y estúpida,pensaba que sentía lo mismo que yo,pero ya lo veo me lo ha demostrado.Fue hace dos meses lo vi e la puerta de mi instituto,tan arreglado y me miró de una manera más dulce,sabía lo que hacía./

domingo, 29 de enero de 2012

1...

Sarai es una niña,porque todavía es una niña que tiene 16 años.Su historia empieza hace 10 meses cuando conoció a Jesús,un chico muy guapo y majo desde su punto de vista.
Lo conoció en una discoteca del barrio,él se le acercó y empezaron a hablar.Los amigos de Jesús se estaban dando codazos y riéndose, pero las amigas de Sarai se estaban mirando la una a la otra sin poder creerse que que su amiga hablaba con semejante persona.Quedaron para verse al día siguiente y ella volvió con sus amigas y él con los suyos.Al día siguiente se vieron en el parque tal como habían quedado.
Jesús iba bastante bien vestido con unos pantalones negros de pana y con un par de zapatos negros brillantes     ,pero ella iba como una autentica princesa,se había arreglado su larga melena llevaba un vestido largo rosa y unos zapatos planos rosas también.Sarai le miraba con una dulzura de niña buena él también le miraba,pero había algo raro en su mirada que a ella le asustaba pero a la vez le atraía.Y así quedaron durante varias tardes,hasta que un día el la invitó a una fiesta sin darle ningún tipo de detalles.La ingenua Sarai aceptó sin vacilar,no se le pasaba por la cabeza lo que le estaba esperando.
Al día siguiente Sarai se puso su mejor vestido,tardó una hora en peinarse,se pintó muy suave los labios y los ojos y estaba contentísima de ir con Jesús a la fiesta,aunque no sabía cómo iba a ser.Empezó a pensar que podría ser una fiesta sorpresa porque su cumpleaños era el día siguiente de la fiesta,o que le iba a pedir salir con él.Llegó la noche,Jesús vino a recogerla en su casa se sorprendió al verla tan guapa,entonces le dijo:
-¿Me parece a mí o te has arreglado tanto para alguien?
Sarai agachó la cabeza y se notaba como sus mejillas se hacían rojas poco a poco,entonces le miró y le contestó:
-¡Sí,y tú lo sabes,es para ti!
-Ya claro,para mi...Y fue lo único que Jesús le contestó,de hecho lo único que dijo hasta llegar a la fiesta.
A Sarai le extraño mucho su respuesta,pero no le hizo caso.
Subieron al coche,y ella contenta le preguntó a dónde iban,de qué trataba la fiesta,cómo iba a ser,pero no recibió ningún tipo de respuesta.De vez en cuando él la miraba como con pena sin que ella se diera cuenta.Llegaron a una casa en el campo,un lugar que estaba muy lejos de la ciudad,sin ninguna carretera cerca.Habían un montón de coches fuera,y la casa estaba rodeada por unas vallas altísimas sólo había una puerta para acceder a la casa,pero en aquella puerta habían cuatro hombres muy altos y que parecían ser muy fuertes llevaban unos trajes negros y unas bufandas que le tapaban la mitad de la cara hasta debajo de los ojos.
Fue entonces cuando Sarai se asustó y no sabía que creer se le puso el pelo de punta y tenía un mal presentimiento pero quería creer que todo iba a ser bien,y que era una simple fiesta y que iba a ser bonito,estaba tan preocupada que hasta se le olvidó que dentro de unas horas iba a cumplir 17 añitos.
Jesús la agarra del brazo y se la lleva hacia dentro.
Cuando entraron y vio todo aquello Sarai se desmayó,pero Jesús la sujetó bien y la levantó sacudiéndola.Sarai empezó a llorar y a gritar que se quería ir de allí,que sus padres la iban a  buscar.
-¡Por favor no voy a contar nada de esto Jesús,pero sácame de aquí por favor te lo pido,te doy dinero,todo el que quieras mis padres tienen dinero,hago lo que quieras pero sácame de aquí!
-Lo siento,es una deuda...eras o tú o yo,y como veras,me quiero mas a mi mismo que a ti.
De los ojos de Sarai salían las lagrimas como si fuera la primera vez que estaba llorando.Miraba a su alrededor y veía a un montón de chicas con su misma edad mas o menos pero estaban llenas de heridas y de sangre,en sus miradas se veía el infinito sufrimiento,con un aspecto muy descuidado,la ropa rota si zapatos,pero todas estaban atadas con cadenas como unos animales o ni siquiera, parecían ganado enfermo olvidado y maltratado que esperaba ver que le había preparado la vida o cuánto le faltaba por vivir.
Jesús salió por la puerta y tras media hora llegaron un montón de hombres.Entraron el la casa y se dirigieron justo hacia donde estaba Sarai y empezaron a mirarla una de ellos la cogió del pelo y la levantó bruscamente del suelo ya que estaba sentada y llorando,la midieron,la miraron hasta los dientes se los miraron y después de todo eso el que parecía ser el jefe movió la cabeza y la cogieron entre dos bruscamente,uno por delante y otro por detrás,el que estaba delante de ella la sujetaba con tanta fuerza que parecía que le iba a romper los brazos,entonces el que estaba detrás de ella le agarró el vestido por arriba y se lo rompió hasta la mitad de la espalda.Sarai pensó que la iban a violar,empezó a gritar con todas sus fuerzas a pegar patadas a moverse,pero no le sirvió para nada ya que el que la estaba sujetando tenía muchísima fuerza aparte de que era altísimo y tenía una cara sin expresión,pero esa cara se le iba a quedar grabada en la mente a Sarai para siempre.Estaba escuchando el ruido que hacia su vestido al romperse y se sentía impotente quería morirse, deseaba no haber nacido,pero eso no le servía de nada.Tras haberle roto el vestido hasta la mitad de la espalda otro hombre le dio un cuchillo y le hizo una marca en forma de ``X´´  arriba en la parte derecha de la espalda.Con el miedo que tenía no sintió ningún dolor mientras el cuchillo le traspasaba la carne. Después de marcarla la dejaron caer en el suelo y se fueron.
Salieron de la casa entonces una chica intentó acerarse a Sarai olvidándose de que estaba atada con la cadena  tiró de ella sin querer y en ese instante se escuchó un crujido desde su talón como si se hubiese roto un hueso.Sarai le miró preocupada y le preguntó si se había echo daño entonces ella le contestó que ya ni siquiera sentía su cuerpo, así que le daba igual si se había roto algún hueso o no.
-Pero bueno eso da igual tengo tantas heridas que ya ni siento el dolor,sólo quería darte la enhorabuena...
-¿Pero cómo me vas a dar la enhorabuena,estas ciega o no ves como estamos todas?Contestó Sarai sin dejarla acabar lo que quería decir.
-¡No!no me malinterpretes por favor, después de que te cuente que les pasan a las no marcadas ya veras que llevo razón.Llevan trayendo a chicas desde que estoy yo aquí osea desde hace unos dos años,yo fui una de las primeras creo,el caso es que a las no marcadas las sacan fuera al campo y las cazan,sí las cazan le dan 10 minutos para esconderse y siempre las matan.
-Pero....¿qué has echo tú aquí durante todo ese tiempo?es imposible que una persona aguante tanto.
-El caso es que...es una red de prostitución,y por lo que tengo entendido tienen a chicas secuestradas en todo el país.
¡Dios,no!¿entonces tú has tenido que prostituirte por ellos,te han obligado a hacerlo?
-Sí,todas lo hemos tenido que hacer,y tu también lo tendrás que hacer,si quieres seguir con vida claro.
-¡Pues no!me da igual,totalmente igual ( exclamó Sarai gritando )
-¡Callate!nos pueden oír, cállate te lo pido por favor.
Justo cuando acabó de hablar la chica,entró un hombre las miró a todas y preguntó:
-¿Quién ha hablado?Lo quiero sabes ahora mismo.
-Yo,contestó la chica,lo siento no volverá a pasar y me he movido un poco y he gritado sin querer por el dolor que me ha causado la cadena,perdón...
-Ya te he entendido.
El hombre salió,pero antes de salir le guiñó el ojo a la chica,Sarai se dio cuenta pero no dijo nada.Le parecía muy extraño que esa chica supiese que tenían a chicas secuestradas en todo el país y que el hombre le haya guiñado el ojo pero estaba demasiado preocupada para centrarse en eso.
Por fin se fueron la mayoría de los hombres se fueron,se quedaron unos cuantos para vigilar.Apagaron las luces y se quedaron dormidas todas las chicas,pero Sarai no podía,no quería creer que eso era real quería pensar que se iba a despertar en su cama y que eso era una pesadilla,pero por dentro sabía que todo eso era la cruda realidad,que el chico que le había gustado se la había jugado,y de qué manera más horripilante.